EL DRAGÓN DE LOS CUATRO DESEOS.
Érase una vez un niño llamado José, no era muy atlético, era más intelectual, pero soñaba con ser un gran caballero. Vivía en un pueblo llamado Errinel, vivía con sus tíos, porque, sus padres murieron en una guerra. Sus tíos eran campesinos, pero por más trabajo que daban, su huerto estaba seco.
-Otro año igual, ¡no crece nada!
-No podremos pagar al rey Hugo.
-Y si no pagamos el siguiente año, ¡sin casa!
José siempre escuchaba a sus tíos hablar y se empezó a dar cuenta de conversaciones de otros ciudadanos del pueblo, que el pueblo entero
se estaba quedando sin dinero. Y decidió ir a ver al rey Hugo, para pedirle ayuda.
-Tíos, voy a pedirle ayuda al rey Hugo.
-Ja, ja, ja, tú no puedes ir, eres solo un niño.
-¿Y qué? Yo quiero y debo ir.
-El viaje será muy largo y peligroso.
-Me da igual, ¡quiero ir!
-He dicho que no ¡y punto!
José se fue a regañadientes, pero por la noche, cogió un caballo, agua y comida, y se fue al palacio del rey Hugo. Mientras él iba por el camino, se encontró a un niño, grande y corpulento.
-Hola, ¿quién eres?
-Hola, me llamo Jesús.
-¿Qué haces por aquí?
-Voy a pedir ayuda al rey Hugo.
-Y yo también.
-Anda, ¿por qué vas a pedirle ayuda?
-Mi pueblo, Errinel, está pobre.
-El mío, Spindrrel, no hay agua ni comida.
José no estaba seguro de lo que iba a hacer.
-¿Quieres venir conmigo al …?
-¡Sí, muchísimas gracias!
Le dijo sin acabar la frase. Le ayudó a subir al caballo, y siguieron hasta el castillo del rey Hugo, para pedirle ayuda.
Cuando por fin llegaron al castillo del rey Hugo, alucinaron, era grande, de color verde y dorado, y había una gigantesca muralla color arena, entraron, estaba lleno de gente, guardias, carros, caballos …
Llegaron a las puertas del palacio, entraron y fueron por una puerta, subieron unas escaleras, bajaron, giraron, entraron por otra puerta, subieron, giraron, bajaron…
Hasta que encontraron una puerta, color oro, donde entraron, ¡era la corte de ayuda al rey!
Llegaron y se pusieron en una cola, esperaron, esperaron, y esperaron.
Hasta que les tocó, el rey llevaba una túnica color rojo, con hilos de oro, José y Jesús se arrodillaron.
-Hola rey Hugo- habló José- me llamo José y mi amigo Jesús.
-Venimos a pedir que no recojas este año dinero y que por favor mandéis ayuda.
-Ja, siempre igual, pidiendo ayuda, pues ¡no!, estoy harto de mandaros ayuda, ¡siempre igual!, pedís ayuda, la gastáis y más, y más, ¡negados!
-Oiga, ¡no hable así de mi pueblo!
-¡No me hables de ese tono!
-¡No!¡No me hable usted de ese modo!
-¡¿Cómo?!
-Como a oído, ¡no aguanto más de que los mejores me manden, solo pedimos ayuda, y nunca hacemos eso!¡Y si lo hemos hecho alguna vez, -José le señaló- ha sido por vuestra culpa!
El rey se levantó furioso.
-¡Ya está!¡A la cárcel!
A José y a Jesús les inmovilizaron en el suelo, y de un golpe les dejaron kao mientras venían más y más guardias del rey.
Cuando José recobró el sentido, estaba en una cárcel con Jesús.
-¿Don…donde estoy?
-En la cárcel.
-¿Por qué?
-Por gritar al rey Hugo.
-Ya me acuerdo.
-¿Estás bien?
-Sí, Jesús.
-¿Eh, José, con quien hablas?
-Con…¿tigo?
Dijo mientras veía a una chica, Jesús la miró y no la reconoció, pero José sí.
-¡E…e…eres la princesa Penélope!
-Pues,¡sí!, lo siento lo de mi padre, y si no lo recuerdo mal, necesitáis ayuda, ¿no es así?
-¡SÍ!
-Pues estáis de suerte,¡sé como ayudaros!
-¡¿Cómo?!
-Existe un dragón que concede 4 deseos si acertáis sus 4 preguntas.
-Muchas gracias, y ahora, ¡sácanos de aquí!
-Eh, eh, eh, espera un momento, quiero pedir un deseo, así que, ¡voy con vosotros!
-¡¿QUÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉEÉÉÉ?!
-José, no puede venir, ¿y si nos está engañando?
-Sí, pero…
-Os puedo sacar del palacio y llevaros al dragón.
-Y si es una trampa.
-Relájate, Jesús.
-¡No me digas que me calme!¿Y si es una trampa?
-No la es.
-Sí la es.
-No.
-Sí.
-¡No!
-¡Sí!
-¡Ya está! Viene y punto, pero no te quitaremos el ojo de encima.
Penélope los sacó de la ciudad y fueron al oeste, a por el dragón de los 4 deseos.
José, Jesús y Penélope avanzaron hacia el oeste, caminaron hasta encontrar un bosque muy frondoso.
-Es aquí.
-¿Y el dragón?
-En una cueva.
Entraron en el bosque y buscaron hasta la noche, pero cuando estaban preparando las tiendas, vieron fuego.
-¿Fuego en una montaña?
-¡Debe ser la cueva!
Efectivamente, entraron y vieron al dragón, tumbado, era como la montaña y de color negro.
-Os concederé 4 deseos si acertáis a mis 4 preguntas.
-Vale, empieza.
-¿Cuánto es 1h 20' 30'' más 3h 4' 15''?
-Son 4h 24' 45''.
-¿Cuánto es 13m más, 15dc más, 4km más, 38dam más, 59hm?
-10.294,5 m.
-¿Cuál es el área de un rectangulo de 13cm de ancho y 5cm de largo?
-65cm2.
-Dime una norma de los dos puntos y otro de los puntos suspensivos.
-Los dos puntos, se ponen después de un saludo en una carta, y de los puntos suspensivos, para expresar que alguien duda o titubea.
-¡Correcto! Y ahora los deseos.
Primero, fue Penélope.
-Deseo que mi padre me haga caso.
-¡Concedido!
Luego, Jesús.
-Deseo que mi pueblo vuelva a la normalidad.
-¡Concedido!
Y, por último, José.
-Deseo que mi pueblo sea el de antes.
-¡Concedido!¿Y el último?
Los tres hablaron y acabó diciendo José.
-¡Deseamos volver a casa!
-¡Concedido!
Se durmieron y aparecieron en sus casas, con los deseos ya cumplidos, y vivieron felices.
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| HAY QUE EMPUJAR A LOS DESEOS PARA QUE NO SE DUERMAN EN NUESTRA CAMA Y SE CUMPLAN |
buena historia Adrián.
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